Porque el tiempo se detiene… pero las decisiones no.
La muerte llega sin avisar, y en medio del dolor, se necesitan respuestas rápidas y humanas. Un servicio funerario digno debe estar disponible 24/7, responder con calidez y eficacia, y resolver lo urgente sin presiones. Saber que hay alguien al otro lado del teléfono dispuesto a ayudarte en minutos, cambia toda la experiencia.